Este título expresa la presencia continua del amor incondicional y la bondad del Señor hacia la vida y la historia de nuestra humilde Familia Xaveriana. Expresa la bondad de Dios en nuestro caminar misionero: la presencia ilimitada de la Divina providencia en la historia de cada uno de nosotros. Con todo esto en mente, me gustaría compartirles un poco de mi testimonio sobre el impacto que tiene en mi vida la Carta Testamento de San Guido Maria Conforti (desde el punto de vista de la presencia de los misioneros xaverianos en Sierra Leona).

Dividiría mi testimonio en tres partes:

1. antes de entrar en la familia Xaveriana;
2. sobre el cómo me convertí en uno de los hijos de San Guido María Conforti.
3. el ahora, ¿cuáles son los impactos en mi vida?  ¿Y qué es lo que me mantiene fiel al “Sí” que he hecho ante Dios, la Familia Xaveriana y a la Iglesia?

El Antes...

mi caminar en la Familia Xaveriana comenzó desde la escuela, haciendo una mirada en mi pasado, fue ahí donde me encontré con muchos xaverianos. Esta vida misionera empezó en las escuelas que los xaverianos administraban en mi ciudad natal de Makeni (escuela secundaria de San Francisco Xavier, que fue iniciada por padres xaverianos, entre ellos el P. Rocco Serra SX etc.).

Allí conocí a muchos de ellos y me impresionó su apoyo fraterno que tenían el uno y por el otro, el amor por el pueblo y también su ministerio-misión.

Después de la escuela preparatoria, fui admitido en la comunidad Xaveriana en el barrio de Kissy Freetown, en la capital de Sierra Leona para estudiar Filosofía juntos con otros estudiantes.

El Cómo... 

Al compartir mi testimonio, recuerdo el impacto que tuvo en mi vida la primera experiencia que tuve con los primeros xaverianos que encontré: su celo misionero, el apoyo fraterno y el amor por la misión que tenían.

Esto me hizo recordar el sueño de San Guido María Conforti, de "hacer del mundo una sola familia" en Cristo, en la misión, en la vida comunitaria, en el servicio ministerial, etc.

El Ahora...

De nuevo estoy viviendo una experiencia que realmente, en su momento cambió mi vida y le dio una nueva dirección. Hoy siento de nuevo el impacto que tuvo en mí el porqué de San Guido Maria Conforti para escribir la Carta Testamento. Una intención que significa concretamente, que no estamos solos en la Misión y que nos invita a confiar siempre en la Providencia Divina y a animarnos a continuar esta Misión dentro y fuera de nuestras tierras y culturas.

Creo enormemente que esta Carta Testamento dio una apertura amplía en mi visión sobre la vida Xaveriana y me ha ayudado a entender mejor el proyecto de nuestro Fundador, para nosotros xaverianos y para los futuros miembros de la Familia. Una familia misionera con las manos abiertas para recibir a los miembros nuevos y futuros. Una familia dispuesta a salir de su propia zona de confort y anunciar Jesucristo a los no cristianos por su estilo de vida y a través de sus actividades apostólicas, por ejemplo; en escuelas, dando servicios en hospitales y parroquias, etc.

También me recuerda lo que es un “testamento” (la última voluntad) que los padres normalmente hacen para sus hijos antes de regresar a la casa de Dios. Así como los padres transmiten, en documentos escritos, sus últimos deseos a sus seres queridos antes de partir, así también San Guido, como Padre, lo hizo para nosotros, sus hijos, nietos y futuros miembros xaverianos escribiendo la carta testamento.

Y también, esto me hace recordar una frase que me dijo un anciano después de mi ordenación sacerdotal "¡Ofrecemos a nuestro hijo a la Iglesia universal como misionero!" una expresión cargada de sentimiento, dicha por uno de los ancianos de mi barrio de Makeni, como signo de esa ofrenda que hacían, de lo poco que tienen para Dios; y es una señal igualmente de aprecio por la presencia de los misioneros xaverianos, de colaboración y de vínculo de apoyo para continuar juntos el sueño de la misión y el servicio misionero más allá de nuestras fronteras, tierras y culturas.

¡En verdad, “El Señor no podía haber sido más bueno con nosotros”

¡Que Viva San Guido Maria Conforti!

The Lord could not have been more benevolent towards us

This title expresses the presence of the unconditional love and the mercy of the Lord for the life and history of the Xaverian Family. It is taken from the Testament Letter. And it gives confidence in our journey: the unlimited presence of the Divine providence in the history of every person. With all this in mind, I would like to share with you a bit of my testimony on the Testament Letter of Saint Guido Maria Conforti, the Founder of the Xaverian Missionaries.

My testimony will be divided in three parts:

1. Before entering the Xaverian Family
2. How I became one of the children of Saint Guido Maria Conforti
3. Now, what are the effects in my life? And what does keep me going on faithfully to the “Yes” that I have said before God, the Xaverian Family and the Church?

Before…

I believe that my journey to the Xaverian Family started back way from school where I encountered many Xaverian Priests. This missionary life began in the schools the Xaverians served in my home town Makeni (Saint Francis secondary school, that was opened by Fr. Rocco Serra SX). There, I met a lot of Xaverian Fathers and I was impressed by their supportive bond that they had for one another, the love for the people and also in their ministry. After high school, I was admitted to the Xaverian community in Kissy Dockyard Freetown, to study Philosophy with other students.

How… 

Sharing my testimony, I remember the impact in my life of the first experience I had with the zeal, the bond and the love for the mission of those Xaverian Priests I met. This made me recall the dream of Saint Guido Maria Conforti “to make of the world one family” in Christ, in the mission, community life, ministry service etc.

Now…

This experience really changed my life and gave it a new direction. The impact it had on me reveals the intention of Saint Guido Maria Conforti in writing the Testament Letter. To testify that we are not alone in the Mission, to inspire us to trust in the Divine providence always and to urge us to continue this Mission in and beyond our land and cultures.

I greatly believe that this Testament Letter is an eye opener that widens my vision to understand better the dream of our Founder for us Xaverians and future members of the Family. A missionary Family with open hands to receive new and future members. A Family ready to get out of its own comfort zone to announce Jesus Christ to non-Christians through their life style and through their apostolic activities in schools, services in hospitals and Parishes etc., It also reminds me of the last thing (last will) parents normally do for their children before returning to the house of God. So, just as the parents underline in written documents their desires to their loved ones before their departure, Saint Guido, as a Father, also did the same to us as his children and grandchildren. Furthermore, this makes me recall a phrase that was said after my priestly ordination “We offer our son to the universal Church as a missionary!” an expression of sentiment, of one of the elders of Makeni, as a sign of the offering to God from the little they have; a sign of appreciation, collaboration and supportive bond to continue together the missionary zeal and service beyond our land and cultures. Indeed, “The Lord could not have been more benevolent towards us” Viva Saint Guido Maria Conforti!

Il Signore non poteva essere più buono con noi!

Questo titolo esprime l’amore incondizionato e la misericordia del Signore per la vita e la storia della Famiglia Saveriana. È tratto dalla Lettera Testamento (LT). E dà fiducia al nostro cammino in quanto indica la presenza infinita della Divina Provvidenza nella storia di ogni saveriano. Con tutto questo in mente, vorrei condividere con voi la mia testimonianza sulla LT di San Guido Maria Conforti, Fondatore dei Missionari Saveriani.

la mia testimonianza sarà divisa in tre parti: 

1. Prima di entrare nella Famiglia Saveriana.
2. Come sono diventato uno dei figli di San Guido Maria Conforti.
3. Ora, quali sono gli effetti nella mia vita? E cosa mi fa andare avanti fedele al “Sì” che ho detto davanti a Dio, alla Famiglia Saveriana e alla Chiesa?

Prima…

Credo che il mio viaggio verso la Famiglia Saveriana sia iniziato quando andavo a scuola. Il luogo dove ho incontrato molti missionari Saveriani che hanno prestato servizio a Makeni (mia città natale), è stata la scuola media San Francesco, aperta da P. Rocco Serra SX. Lì ho incontrato molti saveriani e sono rimasto colpito da come si sostenevano a vicenda, dall'amore che avevano per le persone e anche dal loro ministero. Dopo il liceo, sono stato ammesso alla comunità saveriana di Kissy Dockyard (Freetown), per studiare filosofia con altri studenti.

Come … 

Condividendo la mia testimonianza, ricordo l'impatto che ha avuto nella mia vita l’esperienza dello zelo, del legame con le persone e l'amore per la missione di quei sacerdoti Saveriani che incontravo. Questo mi ha fatto ricordare il sogno di san Guido M. Conforti “fare del mondo una sola famiglia” in Cristo, nella missione, nella vita comunitaria, nel servizio ministeriale…

Ora …

Questa esperienza ha davvero cambiato la mia vita e le ha dato una nuova direzione. L'impatto che ha avuto su di me rivela l'intenzione che san Guido Maria Conforti ha avuto nello scrivere la LT: testimoniare che non siamo soli nella Missione; ispirarci a confidare sempre nella Divina Provvidenza ed esortarci a continuare questa Missione dentro e al di fuori della nostra terra e delle nostre culture.

Credo fortemente che la LT mi apra gli occhi e allarghi la mia visione per comprendere meglio il sogno che il nostro Fondatore aveva per noi Saveriani e i futuri componenti dell’Istituto: una Famiglia missionaria con le mani aperte per ricevere membri nuovi e futuri. Una Famiglia pronta a uscire dalla propria comfort zone per annunciare Gesù Cristo ai non-cristiani attraverso uno stile di vita evangelico e attraverso le attività apostoliche nelle scuole, negli ospedali, nelle parrocchie, etc. Mi ricorda anche l'ultima volontà che i genitori normalmente lasciano per i loro figli prima di tornare alla casa di Dio. Così, proprio come i genitori mostrano in documenti scritti i loro desideri ai loro cari prima della loro partenza, san Guido, nostro Padre, ha fatto lo stesso per noi, suoi figli.

Tutto questo mi fa ricordare una frase che è stata detta dopo la mia ordinazione sacerdotale: "Offriamo nostro figlio alla Chiesa universale come missionario!". È un’espressione dal cuore di uno degli anziani di Makeni, che indicava il segno dell'offerta a Dio dal poco che avevano; un segno di apprezzamento, collaborazione e di sostegno per continuare insieme con zelo missionario il servizio missionario fuori dalla nostra terra e dalle nostre culture. Davvero, “Il Signore non avrebbe potuto essere più benevolo verso di noi”. Viva San Guido Maria Conforti!

Le Seigneur ne pouvait être plus bon envers nous

Ce titre, tiré de la Lettre Testament (LT) pour les Xavériens, est l’expression d’un amour inconditionnel et de la miséricorde du Seigneur envers la Famille Xavérienne tout au long de toute son histoire. De tout coeur, je voudrais vous faire part de mon témoignage sur ce précieux document.

Mon témoignage sera divisé en trois parties :

1. Avant d'entrer dans la Famille Xavérienne.
2. Comment je suis devenu un des enfants de Saint Guido Maria Conforti.
3. Actuellement, quels en sont les effets dans ma vie ?  Et qu'est-ce qui me pousse à rester fidèle au "Oui" que j'ai dit à Dieu, à la Famille Xavérienne et à l'Eglise ?

Avant...

mon aventure xavérienne a commencé pendant la période où je fréquentais l'école fondée par les missionnaires xavériens dans ma ville natale, à Makeni. Ça a été pour moi une occasion de rencontre et de prise de contact avec certains missionnaires xavériens. Dans cette rencontre j'ai été impressionné par la solidarité mutuelle entre les missionnaires et leur amour envers les gens dans l’exercice du ministère apostolique. Après le lycée, j'ai été admis dans la communauté xavérienne de Kissy Dockyard (Freetown), pour l’étude de la philosophie avec d'autres jeunes.

Comment...

En partageant mon témoignage, je me souviens encore de la première expérience, de l'impact sur ma vie de la première rencontre que j’ai eue avec les missionnaires xavériens. J’avais été touché per leur zèle et leur passion pour la mission afin de réaliser le rêve de Conforti de “faire du monde une seule famille dans le Christ”.

Actuellement...

Cette expérience a vraiment changé ma vie, en lui donnant une orientation positive. L’impact sur moi révèle l'intention profonde de G.M. Conforti en écrivant la LT pour nous rassurer, et nous dire que, proche ou loin de notre culture d’origine, nous ne nous sentirons jamais seuls si nous nous remettons à la Providence de Dieu à qui nous confions notre chemin et toutes nos intentions.

La LT m’a aidé à mieux comprendre le cœur de notre fondateur, son souhait pour nous tous, membres actuels et futurs de la famille xavérienne; une famille missionnaire ouverte à l’accueil et prête à sortir de sa zone de confort pour annoncer Jésus-Christ à ceux qui ne le connaissent pas encore, à travers le témoignage de vie et l’engagement apostolique dans différents secteurs de l’activité missionnaire, comme par exemple la pastorale paroissiale, l’œuvre d’enseignement et le soin des malades, etc. Ce testament à caractère spirituel me rappelle la pratique de certains parents qui écrivent un testament exprimant leurs dernières volontés pour les fils. Ainsi, saint Guido – comme ces parents qui laissent par écrit leurs souhaits – en tant que père, a fait de même pour nous, ses fils. Tout ceci me fait penser à une phrase que j’ai entendue prononcer le jour mon ordination sacerdotale par l’un des anciens de Makeni pour exprimer le sentiment de joie de la communauté chrétienne pour la circonstance : "Nous offrons notre fils, comme missionnaire, à l'Eglise universelle". Cette offrande, pour moi, était un signe d'appréciation, de collaboration pour le progrès de la mission au-delà de nos cultures et de notre nation. En effet, "Le Seigneur ne pourrait être plus bon envers nous", disait Guido Maria Conforti !