Hace meses que no les escribo nada. Parece que ha pasado una eternidad. Y cuántos eventos y recurrencias han venido y dejado su estela de festejo, alegría, dolor, inquietud, esperanza… Nosotros hemos empezado nuestro tercer año en Marruecos
No deseo ninguna otra cosa, sino que se encuentren en buena salud en tiempos en los que oigo que en México regresa el covid. Cuídense mucho. En Marruecos parecería que eso del covid ha sido una historia de hace mucho tiempo y ya todo se vive con una relajada tranquilidad en el ir y venir de los días, el trabajo, la escuela de los hijos… y, últimamente, les interesó de manera especial el mundial de futbol que ofreció al país momentos multitudinarios de celebración, de alegría y de sueños de lo que son capaces a nivel mundial.
En lo nuestro, ya estamos concluyendo el primer trimestre de actividades. Este fin de semana cerramos y abriremos, si Dios quiere, hasta los primeros de enero 2023. El servicio de los talleres que ofrecemos y que ya conocen ustedes, se ha visto sobrepasado este año por un alumnado casi tres veces mayor al del año pasado. François y yo hemos tenido que asumir clases (francés y español) y esto ha hecho que algunos talleres de lenguas se lleven en forma mixta (chicos y chicas), lo que es una novedad, pues la tradición de la presencia cristiana en esta ciudad atendía únicamente a mujeres. Vamos a ver si este experimento tiene futuro. Por lo pronto, unos treinta jóvenes están siendo punteros en estos cambios no fáciles en una cultura que camina con mucha cautela ante los retos que les presentan los tiempos y tendencias de hoy.
Junto a los talleres, que ya son una forma de encuentro, también hemos seguido en contacto con amigos y hermanos sufíes que aprecian el que nos reunamos para compartir nuestras experiencias y tradiciones religiosas. El día de San Francisco Xavier hemos tenido un encuentro especial con ellos. La Navidad será otro de esos momentos significativos compartidos con ellos y así se van ahondando las bases (primeros pasos) para un camino de encuentros regulares que nos vinculen desde lo profundo de nuestras personas, descubriendo espacios de comunión y amistad que poco a poco fructifiquen en compromisos en favor de los mas necesitados.
Como Iglesia, estamos respondiendo/aprendiendo lo que el camino sinodal va proponiendo como análisis, discernimiento y apertura a lo que el Espíritu dice al Pueblo de Dios hoy. Nuestras aportaciones son muy sencillas, pues somos una Iglesia local minoritaria del norte de África, pero uniendo nuestras voces a las de todo el continente africano, sentimos que nuestras propuestas pueden tener eco y relevancia a nivel universal.
Como Xaverianos, seguimos de cerca el proceso de nuestra Familia misionera que tiene de mira su próximo XVIII Capítulo General, buscando dar frescura e impulsos nuevos al amor por nuestra vocación xaveriana. Quisiéramos tener ojos nuevos, oídos atentos a la voz del Espíritu, un corazón deseoso de volver al primer amor… a la fuente original… a la fascinación de la vocación que encendió en el corazón de Mons. Conforti nuestra misión entre los no cristianos. La apertura de la presencia xaveriana en Marruecos está motivada por esta tensión deseosa de mayor coherencia con nuestro carisma misionero. Recen por nosotros.
Ahora, me uno a todos ustedes, a sus familias, a sus situaciones felices o críticas, de luces y sombras en las que pudiesen encontrarse… y dirijo mi oración a Dios como si estuviera unido con mis manos a las de todos ustedes, y le doy gracias por cada uno de ustedes y pido sus dones, luces, fuerza y bendiciones sobre cada uno y cada una. Ánimo, Dios no nos deja de su mano, su estrella quiere llevarnos al encuentro con su Hijo, Jesús, el Emmanuel.
¡Un abrazo de feliz Navidad y Año nuevo 2023! ¡Gracia, alegría y paz a todos!
P. Juan Antonio Flores Osuna, sx
Castillejos (Fnideq) – Marruecos
