1. Cuando Jesús envía a sus once discípulos (Mt 28,16-20) hay dos datos muy sugestivos: 1) varios de ellos “titubeaban” … 2) las palabras de Jesús son pronunciadas con una fuerza tal que las hace rebosar de un ascendente ineludible. Jesús no dice: miren, ahí les encargo… por favor… si tienen tiempo, si pueden, si les gusta, si lo sienten en su corazón… No. Jesús dice escuetamente: “Vayan”, anuncien, enseñen (verbos en imperativo) todo lo que yo les he mandado. La misión no es cuestión de voluntarios, es un encargo, una responsabilidad o cometido inherente a nuestro bautismo y a nuestra consagración carismática.
2. La misión es una necesidad para todos los discípulos de Cristo (sólo una vida con misión tiene futuro). Titubeaban y, a pesar de ello, los envía… Porque la misión es suya, de su Espíritu en cada uno de sus discípulos, y, además, Él estará con ellos todos los días hasta el fin de la historia. Ni siquiera el dudar nos exenta del mandato de testimoniar y anunciar.
3. Por su parte, la humanidad se encuentra en medio de circunstancias que ofrecen a la espiritualidad la oportunidad de una nueva primavera. Se advierte la necesidad de una nueva elaboración espiritual de la existencia. La misma palabra espiritualidad suscita hoy esperanza. Sin embargo, no todo se presenta tan positivo en este despertar que abre a lo espiritual: hay riesgos de regresión hacia fundamentalismos como: lo “divino inmediato” (ángeles, movimientos esotéricos…), el “intimismo poco comprometido” (elitismo) y el “ritualismo mágico”.
4. También dentro de la Iglesia hay una demanda insistente de espiritualidad, de una espiritualidad nueva, auténticamente evangélica. Muchos laicos son hoy protagonistas de nuevas escuelas, corrientes o movimientos de espiritualidades que animan a extensos grupos en la Iglesia.
5. Respecto a la realidad interna de nuestra Congregación, en el momento que cruza la línea de los ciento veinticinco años de historia, los Xaverianos reconocemos que, ante los grandes desafíos de nuestra misión hoy, es urgente renovar en cada uno de nosotros y en cada comunidad el dinamismo espiritual y misionero de nuestro Fundador. Son vigentes aún las palabras que la Ratio Missionis Xaveriana ha codificado a este respecto:
- «La gravedad de las situaciones que se están viviendo en varios países… nos pone serios interrogantes sobre nuestro modo tradicional de hacer misión y sobre cómo afrontar el futuro» (4).
- «Sentimos la necesidad de una vida espiritual apostólica más intensa, personalizada y profunda» (22).
- «Nuestra espiritualidad se ha enriquecido con la experiencia de los más de cien años de vida de la Congregación» (22).
- Nuestro itinerario, es un camino espiritual ya probado como eficaz y «acogido y propuesto por la Iglesia para la realización de nuestra vocación misionera» (22).
- «Circunstancias parecidas a las actuales no desanimaron a Guido María Conforti. Siguiendo su ejemplo y discerniendo los tiempos, queremos encontrar en la fe en Cristo y en su Evangelio la fuerza para relanzar nuestra misión y renovar nuestra entrega a ella cada día» (5).
6. Los Xaverianos por identidad y vocación compartimos una espiritualidad muy esencial, cimentada en el mandato que nos consagra a todos para la misión. Lo específico de los Xaverianos es nuestra consagración para una misión ad gentes (a servicio de los no cristianos), ad extra (más allá de sus fronteras, de su lengua, cultura y usos y costumbres), y ad vitam (de por vida y con toda la vida).
7. El proyecto o ideal de vida que Mons. Conforti propone a sus seguidores para la realización de la especificidad xaveriana se estructura en base a cinco líneas maestras, comúnmente llamadas entre nosotros como las cinco constantes del carisma: centralidad de Cristo, finalidad misionera, consagración religiosa, espíritu de familia, personalidad cristiana madura, perfecta.
8. Redescubramos, pues, los datos y recursos eficaces de que disponemos para abrirnos a esa específica y fuerte experiencia Espiritual que hace nacer y nutre la misión xaveriana. ¡Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor con nosotros! (cfr. Ps 34,8)
Juan Antonio flores Osuna sx
Links e
Downloads
Acesse aqui com seu nome de usuário e senha para visualizar e baixar os arquivos reservados.