Skip to main content

Como amar nuestra vocación xaveriana en las Américas

848/500

Tras el encuentro organizado para el continente africano, el martes 23 de mayo se realizó una conferencia por zoom sobre el tema: "Amar nuestra vocación xaveriana en América". La participación de los xaverianos fue numerosa y animada y desde varios continentes. El P. Rafael López V., sx, abrió la reunión con un Power Point sobre el tema, seguido de varias intervenciones/comentarios de cohermanos que están trabajando en México, Norte y Sur de Brasil, Colombia, Filipinas, etc.

El próximo encuentro será el martes 30 de mayo: Amar nuestra vocación javeriana en Asia. Les recordamos que estos encuentros están abiertos a todos los cohermanos de todas las Circunscripciones.

Publicamos la intervención del P. Rafael López V. en español y portugués, junto con el video del encuentro vía zoom.


Dopo l’incontro organizzato per il continente africano, lo scorso martedì 23 maggio si è tenuta la conferenza via zoom sul tema: “Amare la nostra vocazione saveriana in America”. La partecipazione dei saveriani è stata numerosa e vivace, dai avri continenti. P. Rafael Lopez V., sx,  ha aperto l’incontro con un Power point sul tema al quale sono seguiti vari interventi/commenti di confratelli che stanno lavorando in Messico, Brasile Nord e Sud, Colombia, Filippine, etc. 

Il prossimo incontro sarà martedì 30 maggio: Amare la nostra vocazione saveriana in Asia. Ricordiamo che questi incontri sono aperti a tutti i confratelli di tutte le Circoscrizioni.

Pubblichiamo l’intervento di P. Rafael López V. in spagnolo e portoghese, insieme al video dell’ incontro via zoom.

Este texto fue escrito a partir de una reflexión personal, para animar el encuentro en línea, rumbo a la celebración del XVIIICG sobre el tema "Amar nuestra vocación xaveriana", intentando levantar algunos elementos o hacer aportes sobre la realidad del continente, sobre los cambios de época y algunos desafíos misioneros a partir de la realidad. No pretende ser un análisis de la realidad, pues no es posible por la complejidad de realidades y situaciones, por eso no hablamos de América, sino de Américas con idiomas, realidades y culturas muy diferentes.

Amar nuestra vocación

El título del tema del XVIII Capítulo General nos pone delante de unas preguntas que no son filosóficas, ni tan siquiera religiosas ¿Qué es amar? Es decir, para saber el significado de amar la vocación, tenemos que pensar en primer lugar: ¿qué es amar en las experiencias vitales que tengo, en mi cultura, en mi sociedad? Las respuestas se dan de acuerdo con las experiencias, según los contextos, amar para muchos tiene que ver con sufrir, con aparentar, con soportar, con darse totalmente…

Hablar de vocación, nos hace pensar que toda vocación implica compromiso de amor y fidelidad con Dios y servicio con el Reino, con los pobres y con la misión. Amar la vocación implica vivir en la fidelidad, algo muy importante en todas las dimensiones de la vida, no sólo para la vida consagrada misionera del xaveriano. La falta de autenticidad, amor y fidelidad para con nuestra vocación, luego aparecen con los conflictos internos, comienzan a cuestionar la integridad y la veracidad de la vocación. 

La vida consagrada misionera es una vocación de amor donada, no es una Carrera profesional filantrópica, donde nos entregamos a un trabajo humanitario. Es una llamado de Dios, con la iniciativa de Divina para con una forma de vida. La vocación es una invitación para que la persona se entregue totalmente según el plan de Su Corazón. Nos entregamos por completo a una Persona que es el Amor. Se trata de buscar juntos en comunidad, lo que puede ayudarnos a amar NUESTRA vocación xaveriana para ponernos al servicio del Reino de Dios. Amar nuestra vocación es un amor que no se compara a otros amores, que es eminentemente pleno y trae inmensa alegría al corazón.

Vivir a fidelidad de nuestra consagración

Fidelidad no debe confundirse con cumplimiento de una rutina, perseverancia, puntualidad, inmovilismo, conservación… Fidelidad tiene que ver con alianza, don, lucha, comunión, novedad, éxodo, conversión, apertura… frente a la vivencia de nuestra espiritualidad en una sociedad líquida, viviendo el amor y la fidelidad para con nuestra vocación misionera, en el contexto en que actuamos.

La fidelidad al propio carisma xaveriano acredito que nos conduce como consagrados a dar por doquier un testimonio cualificado, con la lealtad del profeta que no teme arriesgar incluso la propia vida. La fidelidad al carisma compromete a ser fieles a un estilo de vida fraterna propio de nuestro instituto.

Expresión del amor y fidelidad para con nuestra vocación se viven en el cultivo de nuestra espiritualidad xaveriana: “Espíritu de fe viva que nos lleva a ver a Dios, amar a Dios, buscar a Dios en todo, agudizarnos en nosotros el deseo de extender su Reino por todas partes. Espíritu de obediencia pronta y generosa. Espíritu de intenso amor por la familia Xaveriana” (C 3). A partir de lo que hemos dicho, podemos levantar algunas cuestiones para vivir la fidelidad, el amor y la perseverancia para con nuestra vocación xaveriana como misioneros ¿Cómo amar nuestra vocación xaveriana en las Américas? ¿Cómo amar a Dios? ¿Como ver a Dios en las realidades donde estamos trabajando?

En fin, amar nuestra vocación en el contexto de las Américas, continente de bautizados, pero no Evangelizados, un continente de grandes contradicciones políticas, sociales, religiosas...

Una realidad social desigual

En nuestro Continente hay una distribución social desigual de los recursos económicos, una de las más desequilibrada del mundo. “Ricos cada vez más ricos a costas de pobres cada vez más pobres”. De manera rápida podemos decir que hay tres factores críticos que pueden explicar la desigualdad:

1. La posición dentro de un sistema económico global con una estructura social prácticamente premoderna, compuesta por la casta de los absurdamente ricos en su parte superior y la mayoría numérica de la población no integrada en la parte inferior, con pocas oportunidades para mejorar su estilo de vida.

2. El colonialismo interno con el mantenimiento de categorías raciales. Hay una forma interna del colonialismo con jerarquías étnicas, dividas entre afrodescendientes, indígenas, empobrecidos con la clase blanca y burguesa. Existe racismo, exclusión social, marginalización y preconcepto con el pobre

3. El subdesarrollo de las estructuras estatales. Con poco investimento por parte del estado en los lugares pobres y más excluidos, priorizando los ricos y las clases altas nos servicios básicos de los órganos del estado.

Divisiones ideológicas

Vivimos una polarización ideológica, que causando grandes divisiones en la sociedad (ellos y nosotros), alimentada por fake news y fanatismos, intentando imponer mi “verdad” sobre la realidad, a través del uso y abuso de las redes sociales.

En las últimas elecciones nacionales apareció un acentuado posicionamiento ideológico entre los que se dicen de izquierda o de derecha, sea política, social y hasta eclesiásticamente. La complejidad en un antagonismo ideológico me parece muy claro en México y en Brasil, las otras realidades del continente no las conozco, pero creo que no es diferente en los otros países de las Américas.

En el campo religioso

Vivimos un secularismo. Hubo un tiempo en que los no creyentes eran raros o muy pocos. Casi todos eran católicos o religiosos. La religión estaba en la vida cotidiana. Los signos religiosos dictaban el ritmo del tiempo de lo sagrado. El año estaba determinado por los tiempos litúrgicos, con sus festividades y celebraciones sagradas, el día obedecía al ritmo marcado por las sucesivas horas sagradas, el repique del "Ángelus", la llamada a misa, el rosario, el oficio religioso. El reloj parroquial indicaba del tiempo sagrado y profano. Esa realidad cambió en nuestro continente.

Hay un cambio religioso en que las personas abandonaron las instituciones religiosas, pasando haber un grande número de católicos no practicantes. Surgió un nuevo grupo religioso llamado “sin religión”, es decir sin institución religiosa, personas religiosas que creen en Dios, pero no quieren saber de Iglesia, hacen un sincretismo religioso a partir de las propias necesidades, ellos acostumbran a decir “Dios si, Iglesia no”. También la religión y creencias ya no son heredadas ni transmitidas de una generación a otra. Inclusive, hay un notable aumento de los Evangélicos Pentecostales y como consecuencia disminuyen los católicos.

Históricamente pasamos de la hegemonía católica para el pluralismo religioso, un fenómeno caracterizado, por la pérdida de fieles de la Iglesia Católica, por el aumento de evangélicos pentecostales y aquellos que se autodenominan "sin religión". Sin embargo, existe también un pentecostalismo católico (RCC) que lo único que lo hace diferente de las Iglesias pentecostales es la piedad a la Virgen María con la oración del Rosario, la obediencia a la Iglesia y al Papa, finalmente el fervor a la Eucaristía; fuera de esos elementos no hay mucha diferencia con el pentecostalismo evangélico.

Vivimos en una sociedad líquida

La realidad está marcada por cambios intensos, rápidos y profundos, que debilitan y alteran paradigmas tradicionales, todo se transforma rápidamente, por eso lo podemos comparar con la "liquidez". Los grandes cambios de época son semejantes con la liquidez, por ser la que más se encaja con la realidad que se vive actualmente. En este sentido, los líquidos están siempre dispuestos para cambiar su forma de manera rápida. La movilidad que les caracteriza hace que pasen por la ligereza, asociada a movilidad e inconstancia. La situación de la presente época puede ser muy semejante a esta condición de los líquidos. La modernidad líquida se caracteriza por el individualismo, el consumismo y el subjetivismo.

La modernidad líquida derritió los sólidos, la tradición. Los sólidos son destruidos, se derriten y se vuelven líquidos. Todo pasa a ser temporal, provisorio y líquido. Las certezas de la modernidad sólida han terminado, muchas utopías se han derrumbado o se han acabado. La sociedad sólida con su totalitarismo y rigidez, no se adaptó a las nuevas formas de vida.

Hoy todo parece ser líquido o sea provisorio. Las relaciones humanas son provisorias, los matrimonios, el empleo, las alianzas y los pactos son también provisorios y oportunistas. Se vive en un clima de incerteza, en cuanto al futuro. Mientras tanto, la Vida Consagrada Religiosa es sustentada en la perpetuidad de los compromisos, incluso sufriendo las amargas pérdidas de personas que la abandonan. Esto hace pensar que, si la dedicación a los valores durables está en crisis, es porque la propia idea de duración también está en crisis. En otras palabras, los valores estables y durables tienen poca posibilidad de darse en una vida fragmentada vivida en episodios y eventos desconectados. También las nuevas generaciones no respiran un clima cultural religioso católico heredado de la familia. Vienen de diversas experiencias transitorias líquidas.

Disminución de vocaciones y elevada edad

Vivimos una disminución de vocaciones para a vida religiosa y misionera en nuestro continente. En tiempos líquidos, hay las salidas de muchos jóvenes con los votos temporarios y abandono después de la ordenación. Creo que frente a esta realidad que vivimos cabe nos preguntar ¿Como presentar nuestra vocación para los jóvenes y adolescentes de manera más atrayente? ¿Como vivir nuestra fidelidad y amor por nuestra vocación xaveriana?

Vivimos nuevos retos como la elevada media de edad de nuestros co-hermanos, con escases de vocaciones, salidas de jóvenes luego después de la ordenación sacerdotal y de media edad, envejecemos cada día más. El envejecimiento genera la disminución de nuestras fuerzas físicas y trae incertidumbres en un futuro próximo, lo que debe nos llevar a repensar los compromisos algunas frentes parar un reposicionamiento.

¿Tiempo de Crisis? o debemos reinventarnos

De acuerdo con las estadísticas de la Vida Religiosa Consagrada, todas las congragaciones tienen un comienzo carismático, lleno de fervor, proyectos, expansión, luego se llega a una etapa de acomodación, tranquilidad, bienestar y finalmente poco a poco se va pasando para un tiempo de CRISIS, abandono del carisma, conflictos, divisiones… Con el paso de los años, se olvida el comienzo carismático.

Las crisis ocurren, de acuerdos con estadísticas, entre los 150-200 años de la fundación. Congregaciones fundadas antes de 1800, el 76% ya no existen. Congregaciones fundadas después de 1800, el 64% acabaron, si pensamos bien las congregaciones del Medievo la mayoría terminó, tal vez cumplieron su misión; son pocas las que sobreviven al tiempo. Pienso que esas estadísticas no nos deben asustar, apenas cuestionar sobre nuestra fidelidad y amor a nuestra vocación xaveriana a servicio del Reino de Dios y sabernos reinvertirnos de acuerdo con el tiempo que nos tocó vivir, siendo signos del Reino.

Según eso, en las Congregaciones hay tres tipos de miembros: 20% serian excelentes, que cargan la institución; 60% serian medios, que acompañan las iniciativas de las congregaciones; 20% serían los que deben ser cargados, o sea que son mantenidos y no tienen iniciativas, algunos de ellos, sin juzgar a nadie, pero solo parasitan en la institución.

Ver el futuro con esperanza

Veamos hacia el futuro con esperanzas, con sueños y utopías, a pesar de los retos que estamos viviendo. No nos desanimemos ni caigamos en el pesimismo ante el envejecimiento, las pocas vocaciones, la disminución de la fuerza, las incertidumbres y las inseguridades. Es cierto que hay una disminución de las vocaciones misioneras en nuestro continente, pero esta realidad debe alentarnos a reinventarnos e investir con mayor dedicación y fuerza en la cultura vocacional en nuestras comunidades y en nuestra Circunscripciones. Necesitamos un reposicionamiento de nuestros compromisos, priorizando los frentes misioneros que estén más de acuerdo con nuestro carisma.

Preguntas

¿Conseguimos leer los signos de los tiempos en la sociedad líquida?

¿De qué manera nuestra Circunscripción, Instituciones y Comunidades, pueden amar nuestra vocación xaveriana en el contexto de la modernidad líquida?

¿Cómo llevar a cabo una acción misionera de acuerdo con el carisma xaveriano en nuestra Circunscripción, Instituciones y Comunidades?

¡¡¡Muchas Gracias!!!

Rafael López Villaseñor, sx


Amar Nossa Vocação Xaveriana nas Américas

Este texto foi escrito a partir de uma reflexão pessoal, para animar o encontro on-line, em preparação para a celebração do XVIIICG sobre o tema "Amar a nossa vocação xaveriana", tentando levantar alguns elementos ou dar contribuições sobre a realidade do continente, sobre as mudanças do tempo e alguns desafios missionários a partir da realidade. Não pretende ser uma análise da realidade, porque não é possível devido à complexidade das realidades e situações, por isso não falamos da América, mas de Américas com línguas, realidades e culturas muito diferentes.

Amar nossa vocação

O título do tema do XVIII Capítulo Geral nos coloca diante de algumas questões que não são filosóficas, nem mesmo religiosas: O que é o amor? Quer dizer, para descobrir o significa amar a própria vocação, temos que pensar primeiro: o que é o amor nas experiências de vida que tenho, na minha cultura, na minha sociedade? As respostas são dadas de acordo com as experiências, de acordo com os contextos, amar para muitos tem a ver com sofrimento, com fingir, com suportar, com dar totalmente...

Falar de vocação leva-nos a pensar que toda vocação implica compromisso de amor e fidelidade com Deus e de serviço ao Reino, aos pobres e à missão. Amar a própria vocação significa viver a fidelidade, algo muito importante em todas as dimensões da vida, não só para a vida consagrada missionária do xaveriano. Quando surge a falta de autenticidade, de amor e de fidelidade à nossa vocação, os conflitos internos começam a questionar a integridade e a veracidade da vocação.

A vida consagrada missionária é uma vocação de amor doada, não é uma carreira profissional filantrópica, onde nos entregamos a um trabalho humanitário. É um chamado de Deus, a iniciativa é Divina, para um modo de vida. A vocação é um convite para que a pessoa se doe totalmente de acordo com o desígnio do seu Coração. Nós nos entregamos completamente a uma Pessoa que é Amor. Trata-se de buscar juntos, em comunidade, a ajuda necessária para amar a NOSSA vocação xaveriana, para nos colocarmos a serviço do Reino de Deus. Amar a nossa vocação é um amor que não se compara a outros amores, pois é eminentemente pleno e traz imensa alegria ao coração.

Viver na fidelidade da nossa consagração

Fidelidade não deve ser confundida com cumprimento de rotina, perseverança, pontualidade, imobilidade, conservação... A fidelidade tem a ver com a aliança, o dom, a luta, a comunhão, a novidade, o êxodo, a conversão, a abertura... Significa enfrentar a experiência de nossa espiritualidade em uma sociedade líquida, vivendo o amor e a fidelidade por nossa vocação missionária, no contexto em que atuamos.

A fidelidade ao próprio carisma xaveriano prova que ele nos leva, como consagrados, a dar um testemunho qualificado em toda a parte, com a lealdade profética que não tem medo de arriscar até a própria vida. A fidelidade ao carisma nos compromete a ser fiéis a um estilo de vida fraterno próprio de nosso Instituto missionário.

A expressão do amor e da fidelidade à nossa vocação são vividas no cultivo da fidelidade da nossa espiritualidade xaveriana: "Espírito de fé viva que nos leva a “ver Deus, amar Deus, procurar Deus em tudo, aguçando em nós o desejo de propagar em toda a parte o seu Reino” Espírito de obediência pronta e generosa. Espírito de amor intenso pela família xaveriana" (C 3). Algumas perguntas podem nos ajudar a viver a fidelidade, a perseverança e o amor por nossa vocação xaveriana a serviço do Reino: Como amar nossa vocação xaveriana nas Américas? Como amar a Deus? Como ver Deus na realidade onde estamos trabalhando?

Enfim, amar a nossa vocação no contexto das Américas, continente de batizados, mas não de evangelizados, continente de grandes contradições sociais, políticas, religiosas...

Uma realidade social desigual

No nosso continente existe uma distribuição social muito desigual dos recursos econômicos, uma das mais desequilibradas do mundo. "Ricos cada vez mais ricos à custa de pobres cada vez mais pobres." Podemos dizer rapidamente que existem três fatores críticos que podem explicar a desigualdade:

1. A posição dentro de um sistema econômico global com uma estrutura social praticamente pré-moderna, composta pela casta dos absurdamente ricos no topo e a maioria numérica da população na base, não integrada, com poucas oportunidades de melhorar seu estilo de vida.

2. Colonialismo interno com a manutenção de categorias raciais. Há uma forma interna de colonialismo com hierarquias étnicas, divididas entre afrodescendentes, indígenas, empobrecidos e a classe branca e burguesa. Há racismo, exclusão social, marginalização e preconceito com os pobres.

3. O subdesenvolvimento das estruturas estatais. Com pouco investimento do Estado nos lugares pobres e mais excluídos, priorizando os ricos e as classes altas nos serviços básicos do Estado.

Divisões ideológicas

Vivemos uma polarização ideológica, que causa divisões na sociedade (eles e nós), alimentada por fake news, por um fanatismo que tenta impor a “sua verdade" como realidade, através do uso e abuso das redes sociais.

Nas últimas eleições nacionais (Brasil), surgiu um acentuado posicionamento ideológico entre aqueles que se dizem de esquerda e os que se dizem de direita, seja politicamente, socialmente, mas até em contexto eclesial. Neste momento o antagonismo ideológicoé evidente no México e no Brasil, imagino que também em outros países das Américas.

No campo religioso

Vivemos um período de secularismo. Houve um tempo em que os incrédulos eram raros ou muito poucos. Quase todos eram católicos ou religiosos. A religião estava na vida cotidiana. Os sinais religiosos ditavam o tempo do sagrado. O ano era determinado pelos tempos litúrgicos, com suas festividades e celebrações sagradas, o dia obedecia ao ritmo marcado pelas sucessivas horas sagradas, o toque do "Angelus", o chamado à missa, o terço, o ofício religioso. O relógio paroquial distinguia o tempo sagrado e o profano. Essa realidade mudou no nosso continente.

Neste período de transformação da realidade, muitas pessoas deixaram as instituições religiosas, surgindo os o grande grupo dos católicos não praticantes. Surgiu com esse um novo grupo religioso chamado "sem religião", ou seja, sem instituição religiosa, pessoas que acreditam em Deus, mas não querem saber de Igreja, adotam, em grande parte, um certo sincretismo religioso a partir de suas próprias necessidades, costumam dizer "Deus sim, Igreja não". A religião e as crenças também não são mais herdadas ou transmitidas de uma geração para outra. Há, inclusive, um aumento notável de evangélicos pentecostais e, como consequência, o número de católicos diminui.

Historicamente passamos da hegemonia católica para o pluralismo religioso, fenômeno caracterizado pela perda de fiéis da Igreja Católica, pelo aumento de evangélicos pentecostais e daqueles que se dizem "sem religião". No entanto, há também um pentecostalismo católico (RCC) que a única coisa que o torna diferente das Igrejas pentecostais é a piedade à Virgem Maria com a oração do Rosário, a obediência à Igreja e ao Papa, enfim o fervor à Eucaristia; Fora desses elementos não há muita diferença com o pentecostalismo evangélico.

Vivemos em uma sociedade líquida

A realidade é marcada por mudanças intensas, rápidas e profundas, que enfraquecem e alteram paradigmas tradicionais, tudo se transforma rapidamente, e por isso podemos falar de "liquidez". As grandes mudanças de tempo são semelhantes com a “liquidez”, ideia que melhor se encaixa com a realidade que se vive atualmente. Nesse sentido, os líquidos estão sempre prontos para mudar de forma rapidamente. A mobilidade que os caracteriza faz com que passem pela leveza do estado gasoso, associado à mobilidade e inconstância. A situação da época atual pode ser muito semelhante a essa condição dos líquidos. A modernidade líquida é caracterizada pelo individualismo, consumismo e subjetivismo.

Modernidade líquida fundiu os sólidos, a tradição. Os sólidos são destruídos, derretem e tornam-se líquidos. Tudo se torna temporário, provisório e líquido. As certezas da modernidade sólida acabaram, muitas utopias desmoronaram ou não existem mais. A sociedade sólida, com seu totalitarismo e rigidez, não se adaptou aos novos modos de vida.

Hoje tudo parece ser líquido, ou seja, provisório. As relações humanas são provisórias, os casamentos, o emprego, as alianças e os pactos também são provisórios e oportunistas. Vivemos num clima de incerteza quanto ao futuro. Enquanto isso, a Vida Religiosa Consagrada sustenta a perpetuidade dos compromissos, sofrendo até mesmo as amargas perdas de pessoal que a abandona. Isso sugere que, se a dedicação a valores duráveis está em crise, é porque a própria ideia de duração também está em crise. Em outras palavras, valores estáveis e duráveis têm pouca chance de ocorrer em uma vida fragmentada vivida em episódios e eventos desconexos. Mesmo as novas gerações não respiram um clima cultural religioso católico herdado da família. Eles vêm de várias experiências líquidas transitórias.

Diminuição das vocações e alta idade

Vivemos um declínio das vocações para a vida religiosa e missionária no nosso continente. Em tempos líquidos existem as saídas de muitos jovens com votos temporários e abandono após a ordenação sacerdotal. Penso que, diante dessa realidade em que vivemos, devemos nos perguntar: como apresentar nossa vocação para jovens e adolescentes de forma atrativa? Como viver nossa fidelidade e amor por nossa vocação xaveriana?

Vivemos novos desafios como o avanço da idade de nossos confrades, a escassez de vocações, as saídas de jovens após a ordenação e à meia-idade, envelhecemos mais a cada dia. O envelhecimento gera a diminuição de nossas forças físicas e traz incertezas no futuro próximo, o que deve nos levar a repensar os compromissos em algumas frentes para impedir um reposicionamento.

Tempo de crise? ou precisamos nos reinventar

De acordo com as estatísticas da Vida Religiosa Consagrada, todas as congregações têm um início carismático, cheio de fervor, projetos, expansão, mas depois atingem um estágio de acomodação, tranquilidade, bem-estar e finalmente, pouco a pouco, passam por um tempo de CRISE, abandono do carisma, conflitos, divisões... Com o passar dos anos, o início carismático é esquecido.

As crises ocorrem, segundo as estatísticas, entre 150 e 200 anos de fundação. Das congregações fundadas antes de 1800, 76% não existem mais. Das congregações fundadas depois de 1800, 64% terminaram. Poucas congregações da Idade Média sobreviveram até hoje, talvez, cumpriram sua missão. Penso que essas estatísticas não devem nos assustar, servem apenas para questionar nossa fidelidade e amor a nossa vocação xaveriana a serviço do Reino de Deus e para nos ajudar a nos reinvestir de acordo com o nosso tempo, sendo sempre sinais do Reino.

Além disso, podemos dizer que nas Congregações existem três tipos de membros: 20% seriam excelentes, que carregam a instituição; 60% seriam médios, que acompanham as iniciativas das congregações; 20% seriam aqueles que devem ser carregados, ou seja, são mantidos e não têm iniciativas, alguns destes, sem querer julgar ninguém, apenas parasitam na instituição.

Enxergar o futuro com esperança

Olhemos para o futuro com esperanças, sonhos e utopias, apesar dos desafios que vivemos. Não desanimemos nem caiamos no pessimismo diante do envelhecimento, da diminuição de forças, incertezas e inseguranças. É verdade que há uma diminuição das vocações missionárias no nosso continente, mas esta realidade deve encorajar-nos a reinventar-nos e a investir-nos com maior dedicação e força na cultura vocacional nas nossas comunidades e nas nossas circunscrições. Precisamos de um reposicionamento dos nossos compromissos, priorizando as frentes missionárias mais alinhadas com o nosso carisma.

Questionamentos

Podemos ler os sinais dos tempos na sociedade líquida que vivemos?

De que maneira nossa Circunscrição, Instituições e Comunidades podem amar nossa vocação xaveriana em contexto de modernidade líquida?

Como realizar uma ação missionária de acordo com o carisma xaveriano em nossa Circunscrição, Instituições e Comunidades?

Muito obrigado!!!

Rafael Lopez Villasenor, sx

Rafael López Villaseñor sx
25 May 2023
848 Vistas
Disponible en
Etiquetas

Enlaces y
Descargas

Esta es un área reservada a la Familia Javeriana.
Accede aquí con tu nombre de usuario y contraseña para ver y descargar los archivos reservados.
Documentos públicos Tamaño
Presentacion en las Americas ES
9503.14 KB
Free
Descarga
Amar Nossa Vocacao SX nas Americas PT
189.03 KB
Free
Descarga
Amar Ns Vocacion SX en las Americas-ES
162.96 KB
Free
Descarga